Como deshacerse de la rabia destructiva – 4 simples ejercicios

Kołdra Obciążeniowa Gravity

08 octubre, 2020 / Mateusz

Cuando piensas en „la frustración”, lo que probablemente se te viene a la mente son todas estas situaciones que te han hecho sentirte frustrado últimamente. Los embotellamientos en tu camino al trabajo, los juguetes de los niños que vas pisando a cada rato, las reuniones a las que has llegado atrasado, los eternos trámites que has tenido que hacer…los ejemplos de lo que nos frustra en el día a día son infinitos. A pesar de que cada uno maneja su enojo de manera individual, son muchos los casos que hacen escalar este enojo hasta sentir una rabia que daña nuestra salud psicofísica. Te presentamos 4 ejercicios que te enseñarán a controlar esa rabia.

El enojo y la frustración son emociones naturales, y mientras uno logra controlarlas, no son dañinas. Lamentablemente, el poder controlar sus reacciones, sobre todo las más impulsivas, es bastante difícil y requiere cierto entrenamiento. Lo más importante es darse cuenta de que la rabia excesiva trae muchas consecuencias negativas para nuestro organismo que tienen que ver con la explosión de cortisol y adrenalina. Uno debería preguntarse si vale la pena enojarse tanto.

1. ¡Y corte!

El primer modo de lidiar con rabia, a pesar de que suena como sacado de un rodaje cinematográfico, no requiere ningunas habilidades de actuación. Se trata de que, en un momento de alta tensión, cuando por ejemplo estás parado en un embotellamiento, trates de dejar de pensar sobre la situación que te produce esa frustración. Puedes imaginar, por ejemplo, que estás en medio de un rodaje y de repente alguien dice “corte”. Todo para, la imagen se congela y tú tienes un momento para distanciarte e inspirar profundamente. Este ejercicio te permitirá controlar el escalamiento de la rabia, lo que ya constituye el primer paso hacia el éxito. Y hacia tu tranquilidad y paz interior. Intenta imaginar este proceso y tu organismo redireccionará tus pensamientos por sí solo.


2. Enfócate en otra cosa

Cuando no hay nada que puedas hacer para cambiar la situación que te produce un escalamiento de la rabia, trata de enfocarte en otra cosa. Por ejemplo, cuando estás en la sala de espera, y tu médico está cada vez más atrasado, toma un diario o una revista, elige una palabra en el texto y enfócate en armar palabras nuevas usando las mismas letras. También puedes usar el texto para buscar las vocales, los adjetivos, las repeticiones, etc. ¿Prefieres escuchar que leer? En este caso colócate los audífonos, prende la música en tu celular, y trata de concentrarte en los sonidos que escuchas, o traducir las palabras de inglés al español y viceversa. Este tipo de distracción no solo hará que el tiempo pase más rápido, sino que también te distraerá de los pensamientos negativos.


3. Tápate

A veces la rabia no está relacionada con una situación específica, sino varias. Parece una bola de nieve que va rodando todo el día agarrando en su camino todas esas pequeñas pero desagradables emociones. Como resultado, a la hora de volver a casa te sientes enojado sin saber bien por qué y descargas ese enojo en la primera persona con la que te cruzas.  Apenas notas los primeros síntomas de estar cazando una inocente víctima, intenta encerrarte en un cuarto vacío de la casa y taparte con algo suave y agradable al tacto. Una frazada suave o una manta con peso (sus propiedades terapéuticas para la reducción de estrés han sido comprobadas) te ayudarán a calmarte y tranquilizar tu sistema nervioso. De acuerdo a los especialistas, el acto de taparse imita la sensación de un abrazo, y nuestro cerebro lo percibe como algo agradable.

4. Bromea

A veces cuesta dejar pasar – lo sabemos. Sin embargo, para poder aliviar el estrés, debes hacer algo que cambie tu perspectiva. El humor es una excelente herramienta para eso. No se trata de contar chistes a todos que están a tu alrededor (nadie en tu posición estaría de ánimo para eso). ¿Crees que tu jefe actúa como un payaso? Basta con que te lo imagines como un verdadero payaso con unos zapatos enormes, una nariz redonda, y una chaqueta con lentejuelas. ¡Deja volar tu imaginación! Cada vez que sientes frustración y enojo al enfrentarte con tu jefe, trata de recordar esa imagen. Esto te ayudará a distanciarte de la situación.