El enfoque ‘sí’: ¡Cuide el equilibrio mental de su hijo!

07 mayo, 2020 / Mateusz

El cambio puede ser un desafío para una persona y significa abandonar la zona de confort en mayor o menor grado. Los cambios funcionales que estamos experimentando durante la campaña #quedateencasa también están reorganizando todo el sistema familiar, en el que un elemento afecta a varios más. La cuarentena forzada está tratando de equilibrar nuevos desafíos, pero intentaremos facilitar este proceso. Aquí hay actividades que asegurarán el desarrollo mental del niño y organizarán la vida cotidiana de los padres.

No es difícil observar que la cuarentena forzada cambia el horario diario de padres e hijos. El cerebro del niño necesita algún tipo de orden y división en el horario diario para mantener el equilibrio y desarrollarse adecuadamente. Como padres, también debemos recordar que el cerebro del niño está experimentando un crecimiento constante y no debemos desacelerar artificialmente este ritmo. En este momento en particular, debemos igualar esta intensidad e involucrarnos en los elementos individuales de estos «rompecabezas mentales».

6 actividades diarias para el equilibrio de un niño

Las actividades enumeradas a continuación constituyen un «plato mental saludable» según el concepto del Dr. Daniel Siegel. «Plato Mental» es un alimento esencial para un niño, que garantiza la salud mental, el equilibrio mental y el bienestar psicofísico.

Tiempo de enfoque

En esta tarea, debemos establecer una meta para el niño (o dejar que la defina él mismo), a la que se apegará en cada etapa de su implementación. Cuando se enfrentan a desafíos, los niños aprenden cosas nuevas (por ejemplo, relaciones de causa y efecto, desarrollando ambición y afrontando el fracaso), y se forman conexiones nerviosas profundas en sus cerebros.

Tiempo de juego

El juego infantil espontáneo, es decir, sin restricciones y propicio para actividades creativas, es un camino natural hacia el desarrollo correcto y dinámico del cerebro. Al jugar y seguir los instintos e impulsos, los niños satisfacen la necesidad de una regulación emocional, una expresión desenfrenada y la capacidad de crear la realidad de acuerdo con sus propias reglas. En este último, el niño desarrolla una sensación de influencia en el mundo y el medio ambiente, lo cual es extremadamente importante.

Tiempo de conexión

El contacto con otros niños o personas que disfrutan de los niños activa y mejora significativamente esos circuitos en sus cerebros que son responsables de construir y fortalecer las relaciones en el futuro. La parte diaria de los abrazos, jugar al fútbol o leer juntos complace la necesidad de cercanía, pertenencia y sentimiento importante, lo que les da fuerza para enfrentar los desafíos.

Tiempo en y tiempo de inactividad

Es un momento de paz y tranquilidad durante el día cuando el niño puede concentrarse en lo que tiene adentro. Puede ser un descanso despreocupado en el suelo y mirar alrededor del techo que los niños llaman «aburrimiento». También puede contarle a un padre sobre los eventos de todo el día antes de acostarse, o puede ser una conversación relajada durante el juego de la tarde; sin embargo, es importante alentar a nuestros hijos a «organizar» eventos y emociones en sus cabezas. Tal procedimiento profundiza significativamente y entrena su autoconciencia.

Hora de dormir

El descanso y la relajación juegan un papel importante en la vida de todas las personas, incluidos los niños. Es un momento en que el cerebro y el cuerpo se regeneran, y los pensamientos pueden deambular libremente, mezclarse y reorganizarse. El sueño profundo, a su vez, brinda alivio y permite a los niños consolidar todo lo que han aprendido durante el día. También es un momento muy importante de recuperación después de los eventos en los que participó el niño. Podemos apoyar el sueño tranquilo de nuestro hijo y reducir sus tensiones mediante el uso de mantas sensoriales especializadas.

En el concepto de «plato mental», es extremadamente importante mantener un equilibrio entre cada una de las actividades. Vale la pena recordar que las proporciones del «plato» pueden ser diferentes porque las necesidades de los niños en etapas específicas de su desarrollo son diferentes.