Aunque el término «una persona altamente sensible» puede parecernos desconcertante, las investigaciones indican que pueden constituir hasta el 20% de la población. A pesar de muchas otras similitudes, las personas altamente sensibles no son introvertidas y muestran una serie de características específicas que podemos observar en situaciones cotidianas. ¿Cómo funciona esto en la práctica?
Ser una persona altamente sensible se caracteriza por una vivencia de experiencias mucho más fuerte de estímulos en comparación con otras personas. Las diferentes formas de percibir y experimentar la realidad también pueden convertirse en comportamientos específicos. Según el trabajo de la Dra. Elaine Aron, autora del cuestionario para determinar la gravedad de este atributo, hemos creado una declaración de comportamientos que indican que una persona tiene un alto nivel de sensibilidad a los estímulos.
1. Una cantidad abrumadora de tareas:
Para una persona altamente sensible, un gran problema es una situación que requiere que hagan varias cosas a la vez. Se ponen más nerviosos y les resulta más difícil ser productivos. Esto lleva a la frustración y al estrés adicional.
2. Confusión del ruido:
Una persona altamente sensible definitivamente no funciona bien en lugares donde hay una sobrecarga de incluso un solo estímulo. Sus sentidos se sobrecargan y escuchan demasiados sonidos, registrando cada movimiento u olor. Todo esto provoca una reducción drástica en la capacidad de concentración.
3. Hambriento significa enojado:
Un dicho algo humorístico «un hombre hambriento es un hombre enojado» tiene un significado literal en el caso de una persona altamente sensible. La sensación de hambre hace que se enojen, lo que puede, como consecuencia, descargar ese enojo en otros.
4. Observaciones peligrosas:
Una persona altamente sensible valora mucho su privacidad y solo puede centrarse en el trabajo y utilizar todo su potencial en condiciones de «intimidad». Cuando están bajo observación, por ejemplo; Durante la evaluación de un supervisor, se comportarán de forma antinatural. En este tipo de situaciones, una persona altamente sensible se siente abrumada y confundida.
5. Sensibilidad al arte:
No a todas las personas altamente sensibles les gusta todo tipo de arte, pero si encuentran un trabajo o artista en particular que les atrae, lo sienten mucho más fuerte que otros. Las obras de arte evocan una paleta completa de sentimientos, pensamientos y emociones en estas personas.
6. Intuición:
Una persona altamente sensible notará que alguien se siente incómodo antes de que la persona se dé cuenta de ello. Estas personas tienen una capacidad asombrosa para detectar y analizar los detalles más pequeños de expresiones faciales, gestos o comportamientos.
7. Aislamiento:
Después del trabajo o una reunión con amigos, una persona altamente sensible necesita aislarse de los estímulos circundantes. En lugar de descansar activamente, pueden preferir la relajación solitaria en una habitación oscura para poder recuperarse. Es su forma de relajación y tiene que ser respetada.
8. Tolerancia a los sonidos fuertes:
A una persona altamente sensible generalmente no le gustan los conciertos, fiestas ruidosas o espectáculos de fuegos artificiales. El umbral para su tolerancia al ruido es mucho más bajo que para la persona promedio, así que recuerde no exponer a una persona altamente sensible a tales molestias.
9. Escenas de violencia:
Las escenas de batalla brutales en películas o juegos de computadora son rechazadas activamente por una persona altamente sensible, aunque para la mayoría de la sociedad tales imágenes ya no son incómodas. Recuerde que tener como compañía a una persona altamente sensible significa probablemente no ver películas de terror en el cine.
La lista de comportamientos de una persona altamente sensible puede ser más larga, ¡pero eso no significa que la vida con esa persona esté llena de molestias! A pesar de presentar una mayor inclinación hacia lo trastornos de depresión o ansiedad, una persona altamente sensible tiene varios aspectos positivos. Son más diligentes y precisos en lo que hacen. Pueden centrarse en detalles que otros ignoran y, a menudo, son creativos por encima del promedio. Solo necesitan crear condiciones en las que puedan usar sus talentos y respetar el ser «alternativo».