Hiperactividad mental, y ¿Cómo es?… pensar demasiado

31 julio, 2019 / Mateusz

¿Tiene la impresión de que su mente está abarrotada? ¿Con pensamientos, preguntas, conclusiones y emociones? ¿Le dicen constantemente que usted es «demasiado sensible» y que reacciona demasiado emocionalmente a todo lo que le rodea? ¿O tal vez tiene la sensación de que algo le pasa? Si contesta estas preguntas afirmativamente, puede ser mentalmente hiperactivo.

«Estoy estacionando mi auto. Me pregunto si estaciona el suyo en el patio o en la calle. Estoy cruzando la puerta tratando de averiguar qué auto le pertenece. ¿Le gustan los autos? Creo que sí. Y Sin embargo, no noto nada interesante. Me digo a mí mismo que he cometido un error. Estoy a punto de hacer sonar el timbre. En el buzón y en el timbre, su nombre está escrito en una fuente diferente a los nombres de otros osteópatas. Lo que significa que no empezó a trabajar aquí al mismo tiempo que ellos. ¿Por qué? ¿Dónde ha trabajo anteriormente? ¿Fuera de su casa? ¿En su casa? ¿A sus pacientes les importa que cambie de dirección? Voy a entrar…La segunda campana no funciona. Necesita ser reparada. ¿Por qué nadie la ha reparado aún? «[…]» esta es una descripción de los pensamientos de un paciente que está luchando con hiperactividad mental (Christel Petitcollin, “pienso demasiado”).

El hemisferio derecho tiene la culpa

Las personas con hiperactividad mental, como el paciente del fragmento citado del libro, son bombardeadas con información, recuerdan los detalles más pequeños, analizan todos los escenarios posibles de una misma situación (típicamente, «qué pasaría si …») y tienen un desarrollo cognitivo extremadamente intuitivo. Como resultado, una de las oraciones que se escuchan con más frecuencia es: «eres demasiado sensible, no es así como crees que es». Mientras tanto, según la investigación de diversos especialistas, se estima que alrededor del 20-30 por ciento de las personas padecen este tipo de Síndrome. ¿A qué se le atribuye la responsabilidad de estos sucesos? Los científicos culpan a la estructura inadecuada de los sistemas neurológicos y al hemisferio derecho del cerebro. Esto es lógico porque el hemisferio derecho es responsable del instinto, la integración sensorial, las emociones y todo lo que sentimos y no podemos ver a simple vista. Este es el opuesto completo del hemisferio izquierdo que es lineal, metódico y verbal. El hemisferio derecho siente y el izquierdo lo determina y lo describe. Desafortunadamente, los pacientes con hipersensibilidad mental a menudo se enfrentan a diagnósticos erróneos que pueden conducir a enfermedades y trastornos mentales.

Más, más duro, más rápido.

Recibir más información que una persona promedio tiene su propio término científico, hiperestesia. Esto significa la posesión de sentidos extremadamente agudos, un estado constante de alerta y presencia mental. En una situación estresante repentina, tales características son muy útiles para nosotros, sin embargo, no es tan útil en la vida cotidiana ordinaria, donde se percibe una sensación de peligro. Estas personas pueden verse perturbadas por olores, sabores, ruidos o texturas específicos.

– En la mayoría de los casos de sobrecarga mental, la hiperestesia se combina con la sinestesia, es decir, con la activación híbrida de los sentidos en el cerebro. Por ejemplo, las personas que sufren de sinestesia ven palabras coloridas o números convexos, explica Christel Petitcollin.

La hiperestesia también se demuestra por una pobre capacidad para seleccionar y segregar información sensorial. La mente de la mayoría de las personas excluye automáticamente la información innecesaria y deja solo la información vital que será relevante en cualquier situación. Este proceso se ve perturbado en personas con hiperestesia, y la selección de información debe hacerse «manualmente», es decir, con la ayuda de nuestras propias conclusiones o análisis. Es por eso que estas personas pueden tener problemas de concentración, necesitando constantemente procesar y filtrar la sobrecarga de información dentro de un marco específico de trabajo o vida social.

Diagnóstico…¿y qué sigue?

Vivir con una hiperactividad mental no significa que deba abandonar los planes profesionales o sus propios sueños. Estas personas tienen una serie de atributos positivos, que resultan de su «singularidad». Les encanta el contacto con los demás, pueden hablar sobre cada tema y hacer varias cosas a la vez, tienen un amplio conocimiento en diversos campos y se caracterizan por una creatividad superior al promedio. Entonces, ¿qué puedes hacer … para no volverte loco?

El autor del libro recomienda crear mapas de pensamientos, horarios y planes (asociar estímulos externos con el estado interno). También es importante trabajar en su autoestima, controlar los sentimientos de soledad y apreciar los logros más pequeños. Pero lo más importante es comprender: Aceptar que nuestro cerebro funciona de manera diferente y acostumbrarnos a eso.