AUTISMO – ¿CÓMO CALMAR LAS EMOCIONES?

16 enero, 2019 / Mateusz

Prevención de crisis – Eliminando los estímulos irritantes.

Es de crucial importancia aquí observar al niño y eliminar los estímulos molestos del ambiente. En caso de hipersensibilidad a los sonidos, es importante colocar al niño en un lugar tranquilo que esté convenientemente aislado de todos los ruidos. Un refugio perfecto puede ser una habitación con ventanas y puertas con reducción de ruido donde el niño no pueda escuchar ningún ventilador, un reloj que haga tictac, un aspirador, un televisor, etc. Usando tapones para los oídos o auriculares con cancelación activa de ruido.

Se deben introducir soluciones similares en caso de otros tipos de hipersensibilidad, incluso a la luz y el olfato.

¿Es conveniente mantener una conversació con el niño durante la crisis?¿sí o no?

Participar en una conversación no tiene sentido cuando el niño comienza a gritar, a llorar o a volverse agresivo. El niño estará preocupado por sus propios sentimientos, por lo tanto, no escuchará lo que el padre tiene que decir ni responderá a éste. En tales casos, vale la pena posponer la conversación por un momento mucho más tranquilo y limitar el diálogo a frases cortas como por ejemplo: levántate, deme su mano, siéntese, etc.

Los frecuentes cambios de planes…

Trabajar con un niño autista se parece a un constante tira y afloja. El niño aspira a mantener su propio orden, comportamiento conocido y rituales, mientras que el padre mueve la frontera un poco todos los días e introduce cambios mediante pequeños pasos.

Sin embargo, durante una crisis de histeria y gritos, vale la pena esperar y renunciar a cualquier experiencia nueva. Si los primeros síntomas de crisis aparecen en un nuevo entorno, sería bueno volver a lugares conocidos. Si el niño se vuelve irritable por estar rodeado de un gran grupo de niños desconocidos, es una buena idea dejar a la multitud abrumadora.

El peso como agente calmante…

Un método bien probado para calmar al niño incluye su estimulación con una manta pesada, un chaleco pesado o un collar pesado. La presión controlada dirigida a los músculos del cuello harán que el niño se calme mucho más fácilmente y se enfoque en percibir emociones positivas.

Relajarse flexionando y aflojando los músculos…

Flexionar los músculos, mantener la tensión y luego aflojarlos es una de las formas más simples de calmarse. Los padres pueden repetir esta secuencia con el niño y, en caso de necesidad, la flexión de los músculos puede reemplazarse entrelazando y relajando un abrazo mutuo.

Los ejercicios realizados en conjunto tienen la ventaja de calmar tanto a los niños como a sus padres. De esta manera, los adultos no transfieren emociones negativas al niño y es mucho más fácil para el pequeño recuperarse de la crisis.

Desviando la atención del estímulo estresante…

¿Cómo calmar las emociones de un niño que está sufriendo una crisis? La mayoría de los padres están de acuerdo en que, desviar la atención del niño es fundamental en este momento. Enfocar los pensamientos del niño en algo agradable requiere del conocimiento de los padres sobre las preferencias del pequeño. Una buena idea es reproducir su música favorita, o leerle un libro, así como involucrar al niño en una actividad, es decir, jugar con plastilina o pintar.

Tareas de concentración…

Los trabajos manuales pueden atraer la atención del niño hasta el punto en que se olvida de las experiencias desagradables. Además de dibujar con crayones, pinturas o jugar con masilla, los padres también pueden ofrecer al niño ensartar cuentas, verter arroz en recipientes, lanzar y atrapar bolsas sensoriales, etc.

Buscando los motivos de la crisis…

Cuando tanto el niño como los padres se calman, es hora de conversar sobre las emociones y buscar las causas. Vale la pena analizar lo que sucedió a lo largo del día en los momentos anteriores a que ocurriera la crisis. Sería mejor que los padres tomen nota de sus observaciones sobre las actividades que el niño realizó anteriormente, el entorno del niño, su comportamiento y bienestar, etc. Las notas les permitirán detectar circunstancias repetitivas que acompañan a las crisis y ayudar a prevenirlas en el futuro.