¡Las siestas son más importantes de lo que usted piensa!

11 abril, 2019 / Mateusz

La cultura en la que vivimos ha hecho que, la línea que separa la realidad profesional y privada sea muy delgada. Muchos de nosotros terminamos trabajando en casa, piénselo…durante los fines de semana y los días festivos probablemente lo hacemos, y no nos queda mucho tiempo para un verdadero descanso físico y mental. Un breve descanso y, específicamente, una siesta puede tener un efecto saludable en la calidad de nuestras vidas y una sensación de felicidad. ¿Qué otros beneficios trae un descanso corto a la hora de dormir?

1. Creatividad y resolución de problemas.

El cerebro humano tiene dos funciones muy importantes y dominantes: realizar tareas y descansar. Nuestras actividades se basan en tareas que, gracias a la intuición y la experiencia, sabemos cómo realizarlas. Cuando descansamos y nuestro cerebro está «desconectado», empezamos a … soñar. Si durante esta última fase la información comienza a llegar a nosotros, entonces la mente comienza a «hacer algo», combina hechos con intuición y experiencias, asocia, empareja o excluye, y como resultado, encontramos una solución a los problemas que nos conciernen mucho mas rapido. Por eso decimos que es mejor «tomar un descanso”: ¡el cerebro hace un buen trabajo creativo mientras descansa!

2. Integración sensorial

Los adultos deben enfrentar desafíos todos los días que requieren que estén en modo de espera, tanto psicológica como física. Si se carece de tal actitud, que suele ser el efecto de los trastornos de integración sensorial, se pueden observar comportamientos como la falta de organización, problemas para establecer relaciones, participación demasiado grande (o demasiado pequeña) en las relaciones interpersonales, cambios emocionales y muchos más. Afortunadamente, este proceso puede revertirse, incluso durante el sueño. Todo gracias a las mantas con peso, que mejoran las actividades propioceptivas y, por lo tanto, profundizan nuestra sensación, controlan el tono muscular y refinan las funciones cognitivas. Una siesta corta debajo de una manta de este tipo hará que el cuerpo se calme y el nivel de cortisol comenzará a bajar mostrando resultados realmente positivos.

3. La calidad de las relaciones establecidas.

La investigación realizada por profesores de Harvard mostró que la falta de relaciones sólidas y profundas con otras personas es tan perjudicial como fumar 15 cigarrillos al día. Además, muchos científicos no solo confirman esta tesis, sino que van un paso más allá y afirman que el proceso de sobre estimulación y demasiada tecnología pueden reducir la calidad de nuestras relaciones y esta es una de las principales causas de divorcio. ¿De dónde viene esta suposición? Descansar de los estimulantes nos hace más presentes en las relaciones, observamos a otros y notamos sus necesidades. El descanso anima y profundiza las relaciones, también se aplica a las siestas compartidas.

4. El sueño mejora el rendimiento atlético.

Los expertos del Centro de Medicina del Sueño de Stanford (Estados Unidos) han publicado estudios que muestran que los atletas tienen resultados de mayor calidad, mejor humor y más energía cuando duermen hasta 10 horas al día durante 6 semanas. No es de extrañar que, durante el sueño, nuestros músculos y micro lesiones se regeneren más rápido y, por lo tanto, experimentamos fatiga después del entrenamiento por un tiempo más corto. Las siestas durante el día (no más de 40 minutos) también son un excelente combustible energético, gracias a lo cual tenemos más entusiasmo y motivación para comenzar la actividad física.

5. Incremento de la productividad.

Nuestra estado de vigilancia y atención disminuyen de hora en hora durante el día, pero este proceso puede detenerse con una breve siesta de veinte minutos. Los beneficios para el cerebro que trae un descanso tan corto, son enormes. Cuanto más espacio para relajarnos durante la semana, más productivos somos. Note lo interesante de esto, para hacer más, paradójicamente, debería hacer menos. Las siestas frecuentes, el sueño nocturno prolongado, las vacaciones, los viajes y las pausas frecuentes aumentan la productividad, la eficiencia en el trabajo y, por supuesto, contribuyen a la salud tanto física como mental.