Cuando queremos trabajar en la percepción que tenemos de nosotros mismos, debemos responder las preguntas fundamentales, «¿Quién soy yo?» y «¿Cómo me siento al respecto?»
La baja autoestima proviene de la percepción negativa a largo plazo de usted mismo. ¿Cómo puede revertir este pensamiento y dejar de ser tan duro consigo mismo?
Nos evaluamos mal cuando alguien toca y lastima nuestra sensibilidad. Podemos sentir que hemos sido criticados, ofendidos, avergonzados o culpados. Percibimos que nuestro valor en los ojos de otra persona ha disminuido y aplicamos automáticamente esta percepción a nosotros mismos. Si la crítica nos rodea todos los días, si tomamos personalmente todo lo que otros dicen, el camino hacia la autodestrucción emocional puede ser rápido. ¡No permita que esto suceda!
Aquí hay algunos síntomas de la baja autoestima:
– Esforzarse constantemente por la perfección o tener pocas expectativas de uno mismo
– Problemas exagerados
– El hábito de pensar negativamente e ignorar las perspectivas positivas
– Culparse y criticarse continuamente
– Falta de energía y motivación para vivir y funcionar
– Indecisión, estrés, tensión
– Cansancio, sueño ineficiente, falta de concentración
– Evitar personas y situaciones sociales
Sea consciente de sus emociones. Es muy importante que analice sus propios gustos y disgustos y lo que quiere hacer, en lugar de tomar las opiniones de los demás como propias. Además, dedique un momento a considerar qué le hizo enojar y qué le hizo sentir triste o deprimido. Además, no intente deshacerse de estos sentimientos lo antes posible. Revíselos, permítase el dolor o las lágrimas. Además, trate de identificar y nombrar las emociones que siente.
Duerma un poco. Los investigadores científicos no tienen dudas de que una noche de buen sueño es garantía de un mejor estado de ánimo, y las personas que descansan son definitivamente más felices que las que tienen problemas para dormir. Si pertenece al segundo grupo, y la falta de sueño es muy importante, piense en usar una manta con peso en lugar de la habitual. Las mantas sensoriales (es decir, las mantas con peso) estimulan los receptores dentro del cuerpo y transmiten información positiva al cerebro sobre nuestra ubicación segura en un lugar y tiempo determinados. Como resultado, nuestro cuerpo produce menos cortisol (la hormona del estrés) a favor de la serotonina (la hormona de la felicidad), por lo que nos dormimos más rápido, dormimos más profundamente y nos despertamos descansados. Realmente vale la pena intentarlo.
Cuídese. A veces es bueno actuar como su propio amigo, tratarse con indulgencia, ser amable consigo mismo, pensar desde la perspectiva de otra persona. Si siente que necesita salir con gente, ve a conocer a alguien. Si quiere perder unos kilos, cuide su dieta. Si tiene miedo de algo, piense por qué y tome el desafío de enfrentarlo. No eclipse sus necesidades.
Piense en cómo baja su autoestima. Recuerde las situaciones que le afectaron, recuerde por qué le duele tanto. Responda usted mismo, ¿cuáles son las consecuencias para usted ahora y si realmente valió la pena? ¿Qué perdió por alguien que le dijo algo doloroso? Identifique todos los desencadenantes emocionales malos e intente eliminarlos.
Consiga algo de distancia. Cuando sienta que la baja autoestima es como un freno en su vida, aislándole y haciéndolo cada vez más escéptico sobre la vida o las relaciones, ¡deténgase! Encuentre tiempo para relajarse, pruebe métodos de meditación, tome un baño largo o lea un libro. Aunque parezca simple, realmente ayuda, ¡y hay investigaciones que lo demuestran!