Manta pesada y el insomnio
Las mantas con pesas se pueden usar antes de conciliar el sueño y durante el sueño. Ayudan a los usuarios a calmarse y relajarse. Además, aseguran una mejor calidad de sueño. Esta es su tarea principal y la cumplen a la perfección; esto se ve confirmado por numerosas observaciones de científicos y profesionales. Se han publicado numerosas publicaciones y artículos sobre este tema, entre otros: un artículo publicado en Forbes . El comunicado de prensa subraya el efecto favorable de las mantas pesadas en personas sanas y en personas que padecen trastornos del desarrollo.
Uso de mantas pesadas en trastornos del desarrollo
El peso de la manta ejerce una gran presión sobre los músculos, tendones y articulaciones. Por lo tanto, permite que el usuario se sienta todo el cuerpo, organizar correctamente y asegurar el control de si mismo. Además, la presión también produce una disminución de la tensión muscular, relajación rápida y reducción de la ansiedad.
El objetivo de la terapia llevada a cabo con personas que parecen de trastornos de desarrollo motor es restaurar la capacidad de sentir adecuadamente todo el cuerpo y administrarlo de manera conveniente. En tales casos, una manta con peso no solo ayuda a conciliar el sueño sino que también satisface la necesidad de la propiocepción. Esto es de cierta importancia para funcionar durante todo el día, no solo durante la noche.
Vale la pena subrayar que la presión profunda que ejerce la manta pesada sobre nuestro cuerpo mejora el equilibrio de la serotonina y el cortisol, que son hormonas de la alegría y el estrés, respectivamente. Cuando nos dormimos, la secreción de cortisol se inhibe mientras aumenta la producción de serotonina. Las mantas ponderadas pueden mejorar este proceso. Este es un rasgo especialmente positivo para personas con trastornos del desarrollo que aparecen de deficiencia de serotonina.
«Los estudios han demostrado que las mantas pesadas pueden ayudar a los niños con TEA a quedarse dormidos. Los niños se benefician no solo de la liberación de serotonina inducida por las mantas, sino también de la disminución en la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea que resultan del efecto calmante. Esto permite un mayor control y, a vez, una mejor posibilidad de descanso «- fuente www.medicaldaily.com
Más adelante, leemos que la presión profunda también influye en las personas que no aparecen de trastornos sensoriales. Durante un estudio realizado en 2004, la reducción de cortisol se observó en los participantes que se quejanban de insomnio, el estrés y el dolor. La manta pesada limitar la cantidad de cortisol, baja el estrés y mejora la calidad del sueño.
Combate el dolor crónico con una manta pesada
El peso de la manta trae alivio a las personas que sufren de dolor crónico. La presión de contacto profundo distribuye el dolor, que previamente se había acumulado en un lugar, y lo extendió por una parte más grande del cuerpo. Según los terapeutas, las mantas con peso no solo alivian el dolor sino que también acortan todo el proceso de tratamiento.
¿Cuándo se recomienda una manta pesada?
Las mantas con pesas se usan durante terapias en personas que sufren de, entre otros,
- TDAH,
- comportamiento agresivo,
- trastornos del espectro del alcoholismo fetal
- La enfermedad de Alzheimer,
- insomnio,
- dolor crónico,
- trastornos generalizados del desarrollo,
- Trastornos bipolares
- Enfermedad de Parkinson,
- depresión,
- El síndrome de Down ,
- fibromialgia,
- menopausia,
- sueño sin descanso,
- epilepsia,
- parálisis cerebral,
- estrés,
- trastorno del espectro autista (TEA)
- miedo a los procedimientos,
- lesión cerebral traumática,
- trastornos de integración sensorial,
- Síndrome de Asperger,
- Síndrome de carga,
- síndrome de piernas inquietas (RLS),
- Síndrome de Rett,
- Trastorno de estrés postraumático,
- Síndrome de Tourette,
- Williams síndrome.
Para determinar si una manta con peso es una buena solución para una persona específica, lo mejor es buscar primero el consejo de un terapeuta. Por lo tanto, será posible localizar y excluir cualquier contraindicación potencial, como enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias.